Multivac dice: Antes y Ahora

Cuando era un chaval y se me preguntaba que quería estudiar, mis opciones eran en verdad limitadas, pues no sabia para que se podía estudiar y ni que, simplemente divagaba entre el fut, las canicas, los patines y las historietas, tal vez un poco en la música que escuchaba mi hermana, pero no lo recuerdo bien, simplemente llego el momento en el que pude decir que lo que yo quería estudiar era “Filosofía y Letras”, termino que seguramente escuche de boca de mi tío Checo o mi carnal, pues era la temporada preparatoriana de ambos y no estaba muy lejos de la realidad, pues cuando fui refinando mis gustos la historia dio un salto al frente de todas y curiosamente se estudia dentro de la UNAM. En la Facultad de Filosofía y Letras, a la cual actualmente asisto.
El gusto por la historia ya le he mencionado, pero hay un momento clave para esto y fue cuando en el cuarto año de primaria me “gané” un paseo por el Museo Nacional de Antropología e Historia (aunque sigo creyendo que mi madre lo pago), lo importante es que hubo un clic con el conocimiento prehispánico que me impacto de sobre manera, las figuras, las pinturas y sobre todo las leyendas, un mundo nuevo se abrió a mis ojos y no me pude contener.
Mi madre contribuyo más a este gusto, pues libros que veía y estaban al alcance del monedero, los llevaba a la casa, me compro posters con imágenes e inclusive unos años después en la secundaria financio con mucho gusto un viaje a Teotihuacan, lugar por demás mágico para mi, que solo agrando mi gusto por la cultura nacional.
Después todo iba bien, hasta que en la facultad la moda era “los estudios Prehispánicos”, todo mundo se sentía capaz y decía que eso era lo suyo, yo mismo lo dije, pero la desilusión se empezó a sembrar, el rumbo de la historia que yo tome fue ya diferente, me interese por la Europa medieval, por Asia desconocida e inclusive por el Colonialismo, el gusto por el México Antiguo siguió, pero no igual, hasta hace un escaso mes.
Encontré entre mis pertenencias (las cuales siguen en cajas de mi ultima mudanza) unas imágenes que yo mismo dibuje y otras que adquirí, sobre el tema, y caramba ahora no hay duda que recordar es vivir, un torbellino de imágenes mentales me vino a la cabeza y la pasión se empezó a encender de nuevo, busque los libros, (bueno los ebook, Alá bendiga el Internet) y le di rienda suelta a pasión.
Y a últimas fechas conocí a alguien que también tiene una fijación por el tema, y eso fue la gota que derramo el vaso, los gustos, las vivencias y sobre todo la costumbre se me ha arremolinado y la historia me gusta cada vez más.