The Sam Thing -- Presenta -- Pandora´s Box

Regálame ese beso que deseo, un solo beso que se vuelve mi existir, beso concreto que me de la vida y que contigo respira, un beso para el retiro, un beso para el olvido, un beso que termine en suspiro y pida más, un beso de tus labios honestos, un beso que no sea martirio, un beso acaramelado y sabor a fresas, un beso que me pida que me quede y un mismo beso que logre que tú respires, solo eso, no pido más, un beso de tus labios cristal.

Me gusta cuando hablamos en silencio, saber que nos decimos todo sin miedo, confiamos ciegamente en los parpadeos y mantenemos el secreto todo el tiempo. Me gusta cuando nos tomamos de la mano sin tocarnos, saber que nuestros brazos se sienten mutuamente, se prestan el calor que necesitamos y mantienen tibio el ambiente. Me gusta cuando nos besamos sin los labios, sentir a cada centímetro del cuerpo que me tienes de frente, lo fresco de tu saliva que se seca poco a poco y me pone la piel deseosa de más, esperando a que no te vayas jamás y sigamos aprendiendo a tenernos. Me gusta cuando estás aquí y puedo presumir que eres para mi.

Sin temor te observo desde la ventana, esperando que al momento sientas mi mirada, tener ese momento exacto en el que hacemos contacto y a ambos nos suden las manos, saber que el deseo viaja en cada parpadeo y respiramos lento deseando que los metros sean menos entre nosotros, controlar el impulso de abrazarnos hasta que podamos besarnos, disfrutar cada centímetro de caricias necias y ansiosas, parpadear de frente hasta que la sonrisa nos envuelva, nos lleve al momento de besar tus mejillas y saber que me tiemblan las rodillas en cada suspirar, tenerte de frente y besarte con la mirada mientras en mi mente aireada se pasea tu silueta que acaba de despertar, levantar las manos y rozar tus ganas, levantar los rostros y saborear mis ansias, saber sin decirlo que tenemos todas las palabras y que sin pensarlo nos amamos todos los días, todas las mañanas. Dame esa sonrisa que ilumine mi día, dame el suspirar de tu presencia, dame solo tu aura para saber que eres mía, desde aquel momento en q

Hoy te busque con mi ciega mirada y no encontré tus ojos negros, hoy quise seguir el camino que deja tu voz y nunca pude escucharla aún sin lluvia, hoy necesite de tu calor en la larga espera del consuelo y nunca supe en donde te perdiste, hoy me doy cuenta de que solo soy yo y que los espectros del pasado nada me quieren y todo me consumen, que la sombra me prefiere dormido sin destino, hoy y solo hoy soy un recuerdo borrado de la historia, sin presente mi futuro, sin vida y con las lágrimas que lastiman, hoy quiero vivir aquí y no volver al lugar en donde te conocí y así no perderme nuevamente sin motivo y sentir que en algún universo sigo vivo. Hoy no te encontré cuando dijiste que ahí estarías para mi.

 Hoy me siento de dos tonos, tengo la luz de una mirada que me encanta y tengo la oscuridad de las ganas que no me faltan, caricias etéreas y sonrisas que a veces no son fingidas, eternas batallas con los labios que aparte de besos dejan huella en el alma, esos atardeceres que marcan el momento y nos llenan de recuerdos cada parte de la piel, en donde hubo una caricia, hubo detalle que nos hacía sernos fieles, cicatrices de amores pasados que servían de pretexto para lastimarnos, poemas en el viento que hablaban de historias qué tal vez no sucedieron, así vivimos bajo la luz de tu misterio y gozamos a la sombra de la perversión que nos buscaba, nos encontraba y siempre nos castigaba con el tiempo sin tenernos, con las caricias lejanas y con esos besos que quemaban, dame el cielo y yo te regalo mi tierra, dame un momento y para ti es el universo entero, dame la sombra de tu desprecio que yo solo te daré la luz de mis lamentos.

Volemos juntos atados a un sentimiento, guiados por tus dos ojos negros y mil deseos que no se quieren quedar en palabras y brincan de mi lengua a la tuya, peleando por saborear el elixir de tus ganas y la fuerza de tus besos,  caricias lentas y perdidas, buscando la manera de cubrir toda nuestra geografía, explorando partes prohibidas, partes rendidas al calor, partes que son tuyas y también son mías, suspiros lentos, respiración conjunta que nos dejan al borde del desmayo, ese juego tierno y perverso de perdernos entre sueños, entre saltos de vidas perdidas que al final de la noche son siempre nuestras, cuentos sin terminar con el mismo final, sudores en la piel que nos piden siempre más, siempre a los dos, siempre sin pudor y con nada más en la boca que el propio corazón, un latido de dos, un destino sin razón.

Déjame sentirte, déjame admirarte, déjame saber que respiras y que a veces suspiras cuando yo te hablo, déjame saborear tu sombra sin miedo, sentir lo cálido de tu ser a través de la Luz del sol, déjame pasear mi mirada por todo tu cabello y llegar a los lugares de ensueño, déjame sólo estar de frente a ti para soñar, déjame ser más que un punto más en tu vida, déjame seguir aquí.