The Sam Thing -- Presenta -- Pandora´s Box

Suelo perderme en esa mirada, el azabache de tus ojos son mi perdición, el brillo de las perlas de tu sonrisa son el delirio y en tus manos llevas mi corazón, no dejes de existir alma mía, que vivo muy tranquilo en esta vida sin sentido, quiero amanecer en tus brazos, quiero amanecer siempre perdido.

Volteo a la nada y ahí encuentro tu silueta, tan frágil y tan bella que tengo miedo que con mi mirada se pierda, cada parpadear es como una fotografía que se plasma en mi mente y se convierte en parte de mi vida, no dejes de caminar querida sombra mía y no dejes de alumbrar a esta memoria herida.

No puedo dejar de mirar a tan bella flor, siempre busca ser libre y caminar por las mañanas, sería una pena que yo perdiera su belleza, con esas hojas de colores que me cuentan una historia en cada linea, que me abraza y me consuela, reviviendo a mi alma a cada movimiento de sus pestañas.

No es la distancia, no es el tiempo, es solo ese momento en que me perdí en uno de tus besos, no me dejes aquí hermosa, no hagas que siga perdido, por favor mándame un suspiro y así viviré fuera de tu memoria.

La luz aparece en tu presencia, bella hora para perderme en tu mirada, enloquecer siempre en en tu sonrisa y saber que se siente vivir está vida, en este tiempo, en tu recuerdo.

Porque no volteas bella flor? porque me dejas con el alma en la mano? Será que no soy digno de tu amor? Será que no soy el jardinero indicado? o solo soy el loco que se enamora de las flores?

En ese momento se miraron de frente, buscaron huir, pero el destino nunca miente, un suspiro, un palpitar, una piel que es como un lienzo, un momento y siempre el recuerdo de aquel beso, no dejo que la comunión se rompiera, nunca dejo de mirar al espejo.

Alza la cara caminante, descubre que la noche tiene mas penas que las tuyas, cura tú alma, deja que las lagrimas lleguen y se vayan porque saben que ni una flor es digna de una mirada tuya.

Y en ese momento lo descubrí, su mirada hablaba mas que las palabras, los recuerdos llegaban como cascada, ese era el momento y entonces supimos que él era el hombre de la sonrisa.

El frío de la noche no lo alcanzaba, la luna y la montaña siempre con él, el viento necesitaba de su mirada, pero un lobo sabe que es mejor estar solo y siempre de pie.

Con solo mirar su cuerpo sintió el ardor del deseo, un eterno fuego que recorrió todo su cuerpo y terminó en su cabeza, una explosión de deseo y pasión que con solo mirarla ella también gozo, en esa mirada se fundieron ambos, se hicieron uno, se amaron sin freno, besos, mordidas, toques atrevidos fue lo menos que se hicieron, al cerrar los ojos regreso a la tranquilidad, regreso a contemplar solo su cuerpo, deseando cada noche que se quedarán tranquilos y empezaran las miradas.

Si quieres estar conmigo, existe solo un camino, vamos mi niña no seas esquiva, si quieres amarme siempre, no lo pienses de repente , quédate a mi lado como siempre, si quiero yo tenerte, te debo tener presente y soñar contigo, si quiero amarte siempre, estarás siempre en mi mente y seremos un solo destino.

Llámame mi amor con el pensamiento, dejemos que nuestras miradas diga todo y no pierdan nada, bésame con la brisa que toca tus labios y deja en los míos ese sabor dulce que siempre tienes al sonreír, toca tu cabello como sabes que me gusta y yo bajaré la mirada como se que te gusto, la distancia no será quien nos tenga separados, porque siempre tendremos esa luz, ese sol e inclusive ese rayo de Luna que nos acompañe, que sea cómplice y que viva con y para nosotros, sabiendo que no hay vida sin la nuestra, dejando de la todo por un corazón, que más podemos ser amada mía, que el desatino del tiempo y un beso perdido a la deriva, naufragando en lo bello de tus ojos y perdiéndome en la tormenta de tu cabello. Di mi nombre y sabré que estamos juntos, yo diré el tuyo y seremos nuevamente un para de capullos que nacen diariamente y se funden al calor del primer roce.

Déjame mirarte como al principio, con inocencia y con toda la luz que eres, déjame sentir que estoy vivo y que somos un mismo latido, déjame oír tu voz diciendo cosas lindas y que yo sepa que es por mi, déjame andar detrás de ti, déjame crecer contigo y ser un reflejo de todo lo lindo, déjame aquí tranquilo mientras se que estoy contigo, déjame vivir tu momento, déjame que sea mas que un lamento, déjame viajar por tu sonrisa, déjame solo ser quien te diga te quiero, déjame tenerte una vez mas en mi memoria, estés o no estés eres mi todo, mi dulce por las mañanas y mi sueño por las noches, déjame querer ser siempre tu pequeño, déjame decir tu nombre y mirar al cielo, déjame sentir como siempre estas conmigo, sin importar el motivo, déjame ser una parte de ti, porque tu siempre estas aquí para mi, déjame solo decirte mami.

Hoy beso tus labios que me vuelven loco, aspiro tus suspiros que son mi pasión sin freno, tiernamente te huelo el cuello y todo el cuerpo, disfrutando de ese tiempo para mi y mi deseo. Siento tus manos en mi cabello y siento como tus labios buscan mis besos, tiernos pétalos que recorren mi rostro y me muestran el cielo, te palpo la espalda con un cuidado médico, siento tus poros y respirar rítmico que solo siguen mi latido, somos la noche, somos dos bandidos, nos robamos mutuamente el alma y siempre amanecemos dormidos, un abrazo eterno en mi mente desgastada, pero una imagen que será nuestra nueva morada.

Extraño esos buenos días tuyos, tu caminar tan gatuno, ese movimiento con los ojos que me decían de todo, que animaban mis sentidos y sin decirlo estaba yo a tus pies. Extraño tus letras por la noche, esas palabras tan exactas que me dejaban sin aliento y te amaba con acentos y frases sin sentido, ese eterno latido de mi corazón loco por ti. Extraño tus ausencias, que me tenían a la odiada espera, pero siempre con la piel en vela de sentir tu amor cuando por fin te oía, extraño decirte lo que siento y saber sin mirarte que tú sonríes, que la vida para ti también es un sueño y que nos miramos cada vez que nos acostamos, siempre en el recuerdo en la cabeza del otro, tan sincero, tan honesto y delicioso, que prefiero que no me hables y seguirte extrañando.