Luz

Llámame mi amor con el pensamiento, dejemos que nuestras miradas diga todo y no pierdan nada, bésame con la brisa que toca tus labios y deja en los míos ese sabor dulce que siempre tienes al sonreír, toca tu cabello como sabes que me gusta y yo bajaré la mirada como se que te gusto, la distancia no será quien nos tenga separados, porque siempre tendremos esa luz, ese sol e inclusive ese rayo de Luna que nos acompañe, que sea cómplice y que viva con y para nosotros, sabiendo que no hay vida sin la nuestra, dejando de la todo por un corazón, que más podemos ser amada mía, que el desatino del tiempo y un beso perdido a la deriva, naufragando en lo bello de tus ojos y perdiéndome en la tormenta de tu cabello. Di mi nombre y sabré que estamos juntos, yo diré el tuyo y seremos nuevamente un para de capullos que nacen diariamente y se funden al calor del primer roce.