Multivac dice: Vive¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡



Una vez ya escribí sobre mis miedos, pero creo que se me olvido mencionar uno muy particular, mi miedo al agua, no a bañarme aclaro, bueno un poco, sino a las grandes cantidades de agua, llámese albercas, tinacos, charcos grandes, lagunas y por supuesto al mar.
Tal vez es miedo al mar sea muy común y en mi caso es bastante grande, irónicamente se nadar, pero eso no quita el sentimiento que este me provoca, en esta oportunidad que tuve para verlo nuevamente el miedo no disminuyo, aún así me pude adentrar en él, claro solo sobre las olas más leves.
En mi última noche en el hotel, al que la suerte nos llevo en un octavo piso y vista al mar, pude tener una visión bastante real y creada por mí mente claro, de lo que a últimas fechas me aterrorizo del mismo y que compartí con mi compañero de cuarto.
El tiempo allá los últimos 3 días no fue el idóneo para pasearse, hubo lluvia y vientos fuertes, esa noche no era nada tranquila y la visión desde el hotel era más que agradable, terrorífica, la parte de la costa visible se encontraba semioscura, solo a los lados había luces de los demás hoteles, a los lados de la entrada a la costera se encontraban destellando las luces de los faros, el sonido del mar bravo ensordecía el de la lluvia o más bien se combinaba y se escuchaba peor, lo mejor ¿? del caso vino cuando empezaron los relámpagos, solo caían, nunca se escucharon, pero eso ya fue suficiente para que yo empezara con mi nerviosismo crónico frente al mar, y al momento de estar platicando con mi compañero la visión de estos rayos y mi afición por la obra de H.P. Lovecraft hicieron el resto, en la parte del centro vi claramente como se alzaba una montaña de agua, de la nada se encontraba frente a nosotros, gigantesca y horripilante, solo basto el fin del relámpago para que se dejara de ver, no le di importancia pues la platica desvío inmediatamente mi atención, pero seguí alerta por si acaso volvía a suceder, y así fue los 3 o 4 relámpagos siguientes me hicieron observar que la montaña de agua estaba cada vez más cerca y que en la parte de arriba se distinguían una especie de brazos o tentáculos, y de repente lo recordé y temblé de miedo…..El Gran Cthulhu había despertado de sus sueño, en las costas de Acapulco y estaba dispuesto a llamar al resto de su sequito del mal, mi cuerpo se petrifico y no pude emitir sonido alguno, mi compañero lo noto y me dijo:

Sam, que buena está esta madre que estamos fumando, jajajajajaja

La realidad es que no fumamos, ni bebimos nada, pero la sugestión hizo su trabajo y después de eso la visita al baño fue inminente, si, me lo imagine todo, pero hubiese estado chido como parte de un mito dentro de mi México querido, jijiji.

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