Reflejos

El señor con la gorra verde me tapa la visión, solo me llega el ruido del motor y algo del sonido que sale de los audífonos de que esta a mi lado, la lluvia llena las ventanas y dentro se siente un ambiente húmedo cálido que no hace sudar, pero ese pequeño mechón de cabello oscuro que se alcanza a ver, me produce más escalofríos que nada.
La primera vez que te note, era noche como hoy, sin lluvia y con muchas estrellas en el cielo, compraste una dulce y yo solo no podía dejar de ver tus labios al comértelo, no dije nada, solo seguí leyendo, no supe cuando te bajaste, solo se que dejaste un hueco en algo más que un asiento-
Pasaron días sin que te viera y días sin que yo lo notara, algo poco a poco se iba formando dentro de mi, como si necesitara solo ver tu rostro para calmarme, al fina paso no tenia esperanzas, no tenía medido el tiempo, te subes en el mismo lugar que por cierto ahora si note, te sientas en donde puedas y algunas veces yo te cedo el asiento, pero eso no me deja verte como quisiera, la distancia era poca, pero el valor era nada.
Solo notaba que ya estabas ahí, tan linda, tan radiante, tan toda tú.
Ojos grandes y color avellana, abundante cabello negro que solo es un marco para tu rostro, piel morena como cobre recién forjado y un semblante que te hace parecer que flotas en vez de caminar.
Pasaron más días, semanas y yo solo esperaba poder verte, a veces solo veía tus zapatos cuando te bajabas y otras más veía tu cabello desde que subías.
Hay era el momento, el único instante en que todo estaba dispuesto, te levantaste, me levante y solo te vi y me fui a tu asiento, no pude hacerlo, no quise arruinarlo.
Espero el momento indicado en que se pare el tiempo, ese instante en que solo se note uno tuyo y uno mio, pero al fin fuego, cuando yo pueda ver tu cara sin voltear y tener no solo tu reflejo, que desde hace mucho es el que alimenta mi anhelo.
Ya solo quedamos tu y yo en el transporte, la vida sigue y aquí dentro no corre el mundo, tenemos la eternidad atrapada en un segundo, tenemos el aliento detenido, tenemos reflejos pero no tenemos pulso, te pregunto tu nombre y solo sonríes, al bajar me dices algo, que no entiendo y no le encuentro sentido, - Si te levantas temprano y volteas a la ventana, me tienes y me llamas tranquilo, a veces estoy en las plantas y siempre a la mañana yo sigo -, volteo a ver tu mirada picara y se me nota en los ojos un brillo, te grito sin que me escuches - Yo soy Sam - Y ahora se que tu te llamas Rocío.
Estoy esperando a que subas como todos los días para ahora platicar contigo, pero no pasa nada, pues ahora es domingo.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Multivac dice: Crestomatia

Oportunidad

Llego