Festejos

El día de hoy empiezan los festejos por el Bicentenario del inicio de la guerra de Independencia, situación que dispara comentarios positivos, negativos, burlones, absurdos, patrióticos etc, etc.
No quiero quedarme atrás, ja, las vidas que seguimos desde pequeños y la educación que recibimos nos forjan cada día como hombre y mujer productivos en nuestra sociedad, a veces carente de identidad (no por convicción, sino por decisión), pero específicamente en el renglón de educación nos hemos quedado atrás, no me refiero a las instituciones que legislan el sector educativo, más bien a la memoria colectiva que como nación tenemos, o más bien deberíamos de tener, olvidar la importancia históricas de los acontecimientos, olvidar nombre, acciones, ganancias y por supuesto perdidas para ser lo que somos ahora, una nación independiente (jodida, corrupta y lo que se les ocurra, pero independiente), ese es el verdadero espíritu que debemos de engrandecer, sabernos participes de una de las historias mundiales mas ricas, sobrevivientes (en minorías claro) al mestizaje, tener lugares que en ningún otro lado se pueden disfrutar, saber que podemos decir con orgullo SOY MEXICANO, esas cosas son las que valen la pena y no crean que no me interesa saber que hace el narco, o porque la selección pierde todos los partidos o si Calderón no puede entrar a su cuenta de Twitter, si me interesa, pero es parte de la cotidianidad que nos rodea y que hacen más rico y con sabor el día que se vive en nuestro país.
Elevemos ese orgullo que si nos identifica, que nos hace ser cada vez más caballeros Águila y Jaguar, que nos hace ser la raza de bronce que surgió de la tierra, nos hace ser seres cósmicos que auguran la llegada del nuevo mundo y por que no, ser aquella mítica serpiente emplumada que va a enseñar las artes a todos lo que habitan el ombligo del mundo, así puede seguir la lista, pero en verdad lo sientes, espero que si, pues que bello es observar a un águila devorando una serpiente, aunque seria más bello verla con los listones de la victoria, cantar a pulmón un cielito lindo, comer tortillas y frijoles con chile en medio de una platica familiar, todos y cada uno de esos detalles, disfrútalos, vívelos y rindele los honores que se merecen, porque aunque no quieras o reniegues eres Mexicano y como siempre se ha dicho "Como mi México, no hay dos."

Chido

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