Noche sin número

Mis besos se perdieron en tu piel, y se encontraron en tus labios, recorrieron cada centímetro de tu bella anatomía y regresaron lentamente al origen de su deseo, hablaron sin miedo en tu oído, se perdieron en tu pecho agitado y explotaron al rededor de tu centro, mis besos quedaron exhaustos y con ganas de más, pero prefirieron terminar en el sonido de tu eco , tus labios rojos y sedientos de murmullos, de querernos sin tiempo y sin esfuerzo, de estar vivos y empezar de nuevo, mil días lo intento y al final aunque uno solo sea el afortunado, no pierdo ese deseo, regresa mis besos a tus labios y seamos lo de siempre, dos luces que se encuentran y viven eternamente.