Compañía

Al final del día siempre quedamos mi tristeza y yo en la misma mesa, repasando los detalles de cada hora, los encuentros que tuvimos, los momentos en que pelamos y los momentos en que nos amamos sin motivo, nos miramos a los ojos, seguimos embriagados de los últimos besos, de las caricias sin remedio y de los planes que nos llevan a un futuro incierto, estamos los dos de frente, sin máscaras y sin juegos, solo los dos deseando que no termine la noche, que no amanezca un nuevo  día, solo de rutina y melancolía, nos tenemos desde hace mucho y nos odiamos sin freno, pero al final cae el sol y siempre estamos de la mano, tomando licor y buscando buenos y nuevos momentos, mi vida y la tristeza me abriga.

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