Detalles en mi mente

Siempre nos robamos suspiros después de robarnos unos besos, encontrar el momento exacto en donde no haya reclamo, la sorpresa nos asusta pero nos deja con ese sabor delicioso en la boca, anhelando los labios del otro y sintiendo que el suspiro es eterno, vamos a tomarnos de la mano después del crimen, despertar el resto del cuerpo cuando no existe motivo, no hay ninguno otro camino, no tenemos miedo, nos robamos también el tiempo, no queremos exilios, sentimos que somos los únicos, somos uno y somos eternos, siempre empezando con la caricia y terminado con un beso prohibido y aquel eterno suspiro que nos hace soñar de nuevo.

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