Un día

Tomaste mi mano aquella primera vez, me dejaste ver las estrellas en esta noche oscura, aliviaste mis penas con tus sonrisas y dejaste en mi corazón una deliciosa espina, aquí te quedaste más de lo que imaginaba, cada día era un sonrisa de regalo y un beso con un te amo, cada año siguió con nuestro baile de vida y nuestra vida dentro de un juego, ahora solo te miro de lejos, te espero y no llegas, te busco y no te encuentro, no tengo días negros ni siquiera grises, porque ya no estás conmigo pero gracias a ti conocí la vida y la luz se queda cada día.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Multivac dice: Crestomatia

Oportunidad

Llego