Desde tu lado...

Quiero mirarte al espejo con tus ojos, recorrer esos brillos en el cabello que te hacen fruncir el ceño, palmar la quijada y sentir que la piel ya no es la misma, tocar los senos buscando que se queden en su lugar, esconderme a mi mismo el vientre y las estrías que me hacen no querer voltear a esa zona, criticar mis piernas buscando el tiempo en donde me tuvieron más tranquilo, saber que con el tiempo todo ha cambiado y en la mayoría de los casos hay “peros”, hay negativas y una que otra lágrima, solo quisiera verme así para entender, para decir lo correcto, para disfrutar, tu madurez, tu experiencia, tu vitalidad y tu sensualidad, no me importa la gravedad, no me importan los embarazos, no me importa los brazos que te tomaron, ni los labios que te besaron, solo le importa ese brillo que provocas en mi, el libido que enciendes, el placer de escucharte y por supuesto tener esa imagen tuya al acostarte y comparar qué es la misma al despertar mientras los amores nocturnos nos dan vida y nos encaminan por un sendero que no imaginamos, pero por el cual caminamos de la mano, buscando y encontrando los tiempos que fueron de otras personas, pero que nos sirven para conocernos y para así ser entre nosotros silencios, pausas y pasos seguros, ser amantes encontrados, naturales y viejos, sencillos y honestos, solo un beso, solo un pestañeo, solo en el tiempo, un momento, mientras sigo detrás de ti mirándote en silencio, en el reflejo de la vida, de mi propio espejo.