Multivac dice: Solo un recuerdo

Ya van tres días y no deja de llover, me asomo a la ventana y solo hay agua, choca con la ventana y el sonido arrulla, como deseo estar allá afuera, correr, saltar y mojarme de los pies a la cabeza, hacer un barco de papel y dejarlo navegar, llegar al lugar en donde se supone que esta la coladera y ayudar a destaparla; ver como a dos calles de esa esquina se desvían los carros porque saben que no van a poder pasar, pero no puedo pues mamá se enojo la última vez, así que solo observo y recuerdo las veces que si me salí.
El deportivo esta lleno de charcos y de lodo, desde que recuerdo la tierra esta dispareja, pues el lado que esta pegado al estacionamiento es casi grava y es doloroso cuando te resbalas ahí, pero el lado contrario es una arena fina y digna de dedicarle un momento de juego, hacer pasteles de lodo, ensuciarse las manos y buscar charcos que tengan ajolotes o los huevesillos, nunca fui valiente como para cazar ranas, pero como me divertía con el agua de lluvia.
Ir a los juegos y balancearme en los columpios sintiendo frió mientras el agua no deja de caer, ver la cancha de básquet llena de agua y uno que otro de los chavos jugando, el bacón ya no bota, pero aún así disfrutan el juego.
Llegar a casa con los tenis pesados y los calcetines pegados a la piel, el short y la playera frías, pero sabiendo que indudablemente el baño caliente aliviara todo, así eran las tardes de lluvia hace 15 años, cuando no me quedaba más que jugar.