Sam dice: Ese Señor, jaja
Recién llego de la chamba y no puedo perder la oportunidad de escribir algo que me tiene dando vueltas desde hace unos días, no es algo novedoso, ni siquiera es de lo que siempre escribo, solo es algo para una persona que no he tenido el tiempo suficiente de conocer bien, por la distancia, las ganas, los diferentes que son nuestras vidas, por desidia, por el pasado, por los rencores, por los perdones mal otorgado o por lo que después se me ocurra. A mi padre.
Jacobo ha sido una parte difícil de digerir en mi vida, ya que la pronta separación que sufrimos nos, me ha dejado con un sin fin de ideas sobre su persona, o sobre lo que “hubiera pasado”, eso ya queda un poco atrás y poco a poco he, hemos pasado al siguiente paso, eso es lo importante.
La difuminada imagen que tengo de él es buena, ya que el cariño es algo muy difícil de fingir y en su caso siempre estuvo presente, ya sea con un abrazo, un beso o el simple gesto de alborotar mi cabello, esperar impaciente su llegada del trabajo con una paleta de esas con polvito que truena, un flan o lo que se le ocurriera comprar, no sé si solo era para mi la sorpresa, pero bien valía la pena la espera, acompañarlo a la cancha de básquet y saber que tenia un apodo chistoso y que era una persona admirada, convivir con la familia, bromear con el tío Juan y el olor a León, escuchar como el tío Mateo me decía Sambidambido y siempre me reía, saludar a mi abuela Lala y saber que siempre me besaba las dos mejillas, eso no se me va a olvidar pues el siempre estuvo ahí, aunque después de su partida fueron más esporádicas las visitas, pero siempre con los mismo resultados.
Recordar la primera vez que lo vi después de casi 6 años, pasear por parques de diversiones, balnearios y deportivos. A últimas fechas cenar con él y la familia en navidad,
Yo sé que la relación a veces no es muy buena un eterno toma y daca emocional y material, y el siempre “tal vez” de sus respuestas, todo eso va quedando atrás, pues yo crecí y el también, ya no somos tan desconocidos y creo que somos distantes pero buenos amigos.
Te quiero papá y solo te recuerdo, espero no ofenderte en nada.
Feliz cumpleaños.
Jacobo ha sido una parte difícil de digerir en mi vida, ya que la pronta separación que sufrimos nos, me ha dejado con un sin fin de ideas sobre su persona, o sobre lo que “hubiera pasado”, eso ya queda un poco atrás y poco a poco he, hemos pasado al siguiente paso, eso es lo importante.
La difuminada imagen que tengo de él es buena, ya que el cariño es algo muy difícil de fingir y en su caso siempre estuvo presente, ya sea con un abrazo, un beso o el simple gesto de alborotar mi cabello, esperar impaciente su llegada del trabajo con una paleta de esas con polvito que truena, un flan o lo que se le ocurriera comprar, no sé si solo era para mi la sorpresa, pero bien valía la pena la espera, acompañarlo a la cancha de básquet y saber que tenia un apodo chistoso y que era una persona admirada, convivir con la familia, bromear con el tío Juan y el olor a León, escuchar como el tío Mateo me decía Sambidambido y siempre me reía, saludar a mi abuela Lala y saber que siempre me besaba las dos mejillas, eso no se me va a olvidar pues el siempre estuvo ahí, aunque después de su partida fueron más esporádicas las visitas, pero siempre con los mismo resultados.
Recordar la primera vez que lo vi después de casi 6 años, pasear por parques de diversiones, balnearios y deportivos. A últimas fechas cenar con él y la familia en navidad,
Yo sé que la relación a veces no es muy buena un eterno toma y daca emocional y material, y el siempre “tal vez” de sus respuestas, todo eso va quedando atrás, pues yo crecí y el también, ya no somos tan desconocidos y creo que somos distantes pero buenos amigos.
Te quiero papá y solo te recuerdo, espero no ofenderte en nada.
Feliz cumpleaños.
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