Bienvenida

Una semana más de no mirar los dedos de tus pies, de extrañar ese lunar que tienes en la pierna izquierda y la forma que tiene tu cuello de moverse cuando volteas hacia mi, un momento más de no ver el brillo de tu cabello y no escuchar como te lavas los dientes en silencio esperando no despertarme sin saber que desde que te levantas te observo, extraño ese aroma que dejas en las sábanas y hasta la mancha de humedad en tu almohada, siento que pierdo el tiempo con esos detalles pero serán siempre los que me atan a ti, con tu figura felina que bloquea la entrada del sol cuando te cambias frente a mi con todo el propósito de no hacerlo, sentir de tus ojos el deseo y llamar al trabajo para avisar que llegas tarde, sentir tus dedos cuando bebo mi café porque tú siempre mides la temperatura tocando el agua, besarte en medio de un pan tostado y sentir que no vivo cuando te alejas y te subes al transporte, ser un extraño más que va en la dirección contraria, pero se que cuando llegue la noche la historia cambia y siempre podré perderme en cara que pones de cansada, cuando llegas y te quitas los zapatos, sabiendo que ahí estaré yo, para ponerte las sandalias y empezar el juego de casa que tanto nos gusta y que es el que más se extraña.