Sentidos 1.1

Somos dos ciegos sin saberlo, los latidos nos mueven y las manos se buscan, pero seguimos sin vernos y deseando algo que no conocemos, sentir el frío del destino, desear el calor de los alientos, esperando a que llegue el momento, que por un azar del destino, ese poder divino nos arrebate las vendas y nos haga sentirnos vivos, desearnos en carne y saborear las mieles de esos besos prohibidos, nos miraremos casi dormidos y este nuevo sentido, será el que nos ayude a ser uno para el otro y ser una llama que no pierde su color y con la pasión encendida.