Recuerdo de otros ojos

Aún muero por sentir tus cálidos abrazos, ese tierno respirar en mi cuello cuando te recargabas en mis hombros, el sonido de tu voz a través del agua de la ducha, ese gesto en tu cara cuando me corregías en las labores más absurdas, no faltaron caricias, no esperaba más besos, solo que llegara la noche y que esta vez tocara que nos perdiéramos en mis sueños. Tus brazos, tu aliento, tu gesto y todo eso que me hacia feliz a todo momento, partiste como polvo en un rayo de luz a lo etéreo, se que aún me abrazas por las noches, se que aún me miras con gestos tiernos, se que eres tu, porque todas las mañanas al despertar escucho tu voz, diciéndome una vez más, ya levántate mi cielo.