El después

Me tienes muerto, sin la vida que corra por mis venas, estás dormida, saciada por esa maldita voracidad, que me mata y me resucita así nada más, estás muerta? Eres de este mundo? Eres mi prohibida? Solo espero el fuego nuevo y espero que la niebla se esconda, te deje desnuda a mi alcance y como si fuera un espectro de antaño volar y tomarte, mientras duermes muerta, mientras vuelo tranquilo, dormido y siempre tendido, porque con tu último beso en el cuello yo para siempre he muerto.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Multivac dice: Crestomatia

Oportunidad

Ya no hay más