6.6 Japón

Un nuevo día comenzaba, el resplandor del sol llenaba la habitación, la razón principal por lo que llamaban a su hogar así, por donde nace el sol, un rápido desayuno, un plan sin terminar sobre las actividades del día, una lista de compras, una escuchada rápida a la estación de radio imperial, conocer un poco de su mundo exterior, el que ellos querían que conociera. Un día antes rezo por lo que todos los días, tener trabajo en la fabrica, que cuando se acabara la guerra no se quedara sola y sin nada que hacer, que Kaito por fin se atreviera a platicar con sus papas, que nada interrumpiera su vida, tal y como la estaba planeando, por la noche apagar las luces de papel, después de una batalla con las cartas con su padre, escuchar las historias fantásticas de como el imperio es lo mejor y que sus compatriotas son invencibles, soñar con ese beso que le fue robado por la mañana, añorar ser una dama, 20 años después...sigue queriendo eso. Sucedió en un suspiro, no le dio tiempo de voltear para otro lado, ese aliento destructivo le lleno los ojos y después los pulmones, su piel quemandole, un dolor indescriptible mientras volaba por el aire, observando de reojo como todo terminaba, como todo era devastado, como ya no existía su ciudad.... La pared que se derrumbo cuando ella choco, la salvo de la peor de las muertes, le quito el privilegio de no ser un paria, de no sufrir las quemaduras en carne viva, de no tener que quitarse la piel poco a poco para que no se infectara, esa pared con tubería rota, que hizo que su cuerpo empapado fuera encontrado casi intacto 4 días después, dentro de un vacío en sus ojos, una mirada inestable y una respiración apenas humana, todos los días supo que pasaba, pero su cuerpo no la dejaba expresarlo, soportar los llantos silencios, las vendas que mataban, las miradas que querían que ella viviera... así fueron todos sus días... En 1965 eso cambio, primero un dedo, después una sonrisa quebrada, un mechón de cabello en las manos y una pierna loca por moverse, se levanto, se miro y supo que debía de comenzar, primero contarlo, después convencer y al final vengar... 20 años de sueños estacados, de promesas incumplidas y de humos con forma de hongo terroríficos, 20 años perdidos, 20 años que no se fueron como humo, que solo se quedaron en la memoria del mundo y que ahora no son mas que un triste recuerdo, unas flores adornan su tumba, una persona sin nombre, una de miles que se perdio en el tiempo, una de las 220,000 almas que si sobrevivió al error del hombre, a la devastación, al coraje de su propia especie...

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Multivac dice: Crestomatia

Oportunidad

Llego