Motivo
Tan solo fueron diez segundos para perderme en tus ojos, dejarme arrastrar por el remolino de tu cabello y entrar en la locura de mis recuerdos. Tan solo fueron diez segundos para encontrar el sentido de la vida, respirar el aroma del deseo y morir siempre en el intento de cada parpadeo, con el temor de perder tu imagen. Ahora quiero diez segundos cada vez, para que en esos lapsos se construya una eternidad. Esperaré lo necesario y pagaré el precio del destino para ser yo el único mortal que reciba tu beso divino y vivir atado a ese ciclo sin fin de tu belleza y tu amor, hasta el fin de los siglos.