Ella 1.9

Jugamos a las miradas quietas esperando que la magia suceda y pase frente a nuestros ojos, miramos nuestras manos y estás no se mueven, no se sienten pero están esperando el momento de tomarnos por sorpresa, estamos de frente sin pensar, sin parpadear y solo deseando con el espíritu que ese abrazo llegue y cuando suceda habrá estrellas, habrá luces y sin duda estará la magia, esa misma que nos hace un amor sin prisa, sin dudas y sin preguntar, deja que el tiempo corra, que la lluvia pare y que las noches sean largas para los dos amantes en los que nos convertiremos y que sabemos que somos desde el principio, sin razón, sin sentido pero con todos los latidos de nuestro lado, besos perdidos y miradas que nos tatúan la piel, una vez que ha sido besada, por ti, por mi, por un solo deseo y un solo juego.