A tu memoria

Miro por la ventana y observo el aire de otoño, como juega con las hojas de los árboles, como brinca los colores y se hace uno con la luz, miro hacia arriba y las nubes se pasean tomadas de las manos, paseándose unas con otras y haciendo que sus cuerpos se unan perfectamente como piezas de rompecabezas, miro al fondo de la calle, allá en donde la luz se queda quieta y se besa con el fino polvo del camino, lanzando destellos miles de brillos divinos, memorias perdidas y verdades que no lastiman, ahí es justo en donde te tome de la mano aquella tarde con viento, con nubes y a la luz del día, también fue en donde te despedí y con un tierno beso, deje que tu nombre se fuera lento con el otoño...