Bello fin

Sin que voltear a verte ya te amaba, buscaba cada expresión de tu rostro, encontraba cada marca atractiva, seguía sin detenerme por tu vida.
Sin conocerte ya éramos unos solo, tardes de música por el radio y tasas de café enfriándose con la tarde, besos nocturnos que nos hacían más tiernos, noches con estrellas esperando a ser contadas.
Sin saber que existías ya compartíamos tumbas, recostados eternamente en el umbral de la eternidad, separados solo por madera y tierra, amándonos por el sólo hecho de ser tan tímidos, no supe que vivías, nunca te conocí, jamás te bese, pero aún así en toda mi muerte te amaré.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Multivac dice: Crestomatia

Oportunidad

Ya no hay más