Uno

Aún recuerdo la primera vez que nos vimos, yo nervioso caminaba detrás de una fuente y tú con esa sonrisa pícara te escondías y fingías tener todo controlado, me viste primero y esa fue tu ventaja, miraste mi sorpresa genuina al reconocerte, un abrazo temblando nos unió ese momento, seguido de un beso ligero pero con toda la intención de quedarse, ambos duraron tan solo un minuto pero se quedaron marcados en lo más profundo de ambos, hablamos de cosas sin sentido e hicimos planes con la noche, nos besamos el resto del camino y gran parte de la noche, una mirada tuya selló el pacto, desde ese momento, nos quisimos con miedo si, pero sin dejar de intentarlo.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Multivac dice: Crestomatia

Oportunidad

Siempre eres tú