Mensajes
Hay cosas que no se dicen, pero se sienten cuando la distancia desaparece. Cuando te tomo de la mano, no es sólo un gesto: es quedarme, es decirte sin ruido que este instante también me pertenece contigo. Cuando te miro a los ojos y sonrío, es porque te reconozco más allá de lo que muestras, porque te veo incluso en lo que callas. Cuando apoyo mi cabeza en tu hombro, dejo ahí el peso del día y confío en ese lugar que siempre sabe sostenerme. Cuando camino a tu lado y acompaso mi paso al tuyo, entiendo que no se trata de avanzar, sino de hacerlo juntos, sin empujar el tiempo. Y cuando nuestras miradas se encuentran y se quedan, desnudas de prisa y de palabras, sé que no necesitamos decir nada, porque en ese silencio, mirándonos, ya nos hemos dicho todo.