En cualquier lugar
Algunas veces no puedo sentirte, no puedo soñarte, solo puedo pensarte. No lo veo como algo malo o como parte del olvido; lo veo como un camino y un diferente destino. Supe tu nombre desde antes de conocerte, supe que tu nombre es luz y oscuridad, supe que tiene todas las letras y que lo escribo con faltas de ortografía. Lo hago así para que seas mía, única y con sonidos diferentes. Te pienso en todas las eras, en diversas historias; te siento sin miedo y sin frío, afuera en el espacio o abajo en el mar, siempre con ese brillo que te hace inmortal. Te sigo deletreando sin sentido humano, pero con toda la carga de los eones del universo. Eres distancia y eres un punto que late al ritmo de mi corazón, de mi razón, y te quedas siempre hasta que yo muera y, al otro día, reviva. Me vivo en un sueño sin suerte y sin presente, y como no existes en él, vago en la demencia. Existo por polvo cósmico, me siento invadido por todas las realidades, muchas líneas dimensionales, muchas vidas con pena ...